¿Es adecuada tu semilla para germinar?
Uno de los temas más importantes para la siembra es la semilla, ya que, si no nos aseguramos de recolectarla, comprarla o conseguirla de lugares confiables en donde su calidad este alrededor del 90%, entonces tendremos problemas para lograr una adecuada germinación y consecuentemente, tendremos una producción muy mala o en la que tendremos batallas en exceso para conseguirla.
Aunque también dependerá del fin
que se pretende: en condiciones agrícolas el garantizar una tasa de germinación
alta y un crecimiento uniforme de las plantas seria el escenario ideal para
mantener un nivel de producción optimo; pero en condiciones de campo, como un
proyecto de reforestación o de conservación, una germinación desfasada nos garantizaría
la prevalencia de ejemplares en caso de desastre.
Empecemos por ver algunas de las características
y definiciones:
La semilla es el sitio de parcial desarrollo del esporofito (embrión) y el lazo de unión entre generaciones sucesivas; permite la supervivencia, variabilidad y dispersión en diferentes condiciones ambientales (CATIE, 1996).
La semilla es el propágulo o estructura que es dispersada desde el esporofito hacia un nuevo sitio, del cual surgirá otro esporofito genéticamente diferente (Haig y Westoby, 1991).
Consta de diversas partes:
- Embrión o germen que durante el proceso de germinación se volverá una planta, su extremo inferior es llamado hipocótilo (formará la raíz), el extremo superior se denomina epicótilo (dará origen al tallo y a las hojas), posee además dos formaciones laterales (cotiledones).
- Endosperma que es la masa de tejido que le sirve para almacenar nutrimentos.
- Tegumento que es la capa superficial de la semilla, el cual protege al embrión y al endosperma de la desecación y daños en general.
Cuando nos enfocamos a utilizar la
semilla dentro de un sistema de producción, reforestación o algún otro fin, el
contar con una buena calidad en la semilla nos traerá como ventaja un menor
desperdicio de semillas, tener cultivos más uniformes, un mayor control en la
producción, conservación de la genética deseada de las plantas, etc.
¿Qué es la Calidad?
La calidad es un concepto basado
en la evaluación de diferentes características (poder germinativo, pureza
físico-botánica y varietal, viabilidad, determinación en número de semillas no
deseables, sanidad, etc.). Todas ellas resultan importantes para los distintos sectores
de la industria semillera: criaderos, semilleros, productores, acopiadores,
comerciantes y organismos de control.
El contexto de la calidad puede
subdividirse en cuatro cualidades básicas: genética, fisiológica, sanitaria y
física. La presencia de las cuatro cualidades esenciales en su máximo nivel
permite que la semilla esté en su máxima calidad integral. Cada una de ellas
aporta su capacidad para originar plantas productivas. La debilidad en
cualquiera de ellas introduce un factor limitante y como consecuencia plantas
pocos productivas.
La información confiable sobre la
calidad de la semilla es de gran importancia para operaciones tales como: la
planeación de la recolección, procedimientos para el procesamiento, monitoreo
de la calidad del producto, comercialización, almacenamiento y siembra. Por lo
cual, se requieren métodos de análisis confiables y estandarizados, para
asegurar resultados uniformes y replicables.
La Calidad de las semillas se
establece a través de metodologías de laboratorio que nos permiten alcanzar un
importante grado de confiabilidad en la toma de decisiones comerciales, en el
momento de la siembra, para evaluar su posibilidad de almacenamiento, o cumplir
otros fines establecidos. Evaluar la calidad de un lote tiene como objetivo
poder estimar su comportamiento una vez sembrado en el campo; teniendo en
cuenta que en el ambiente las condiciones no son controladas
El objetivo de una prueba de
calidad no es solamente medir el porcentaje de germinación a través de una
prueba de laboratorio estándar, sino también medir el alcance de los procesos
deteriorantes antes de la perdida máxima de habilidad para germinar. La intención
es tener la capacidad de detectar las diferencias de desempeño entre las
semillas de germinación y evaluar la potencialidad de las semillas para producir
plántulas normales.
Factores que afectan a la calidad
de la semilla:
- Rompimiento incompleto de la latencia
- Método de pretratamiento
- Constitución genética de la semilla
- Clima
- Planta de procedencia de la semilla
- Madurez de la semilla cuando es recogida
- Una vez recolectada podemos lidiar con: ataque de patógenos, secado, almacenamiento, etc.
¿En el huerto urbano es importante la calidad?
Si. Una de las principales razones
por la que gente se llega a desanimar al empezar su propio huerto es pensar que
no les germina nada, que tienen mala mano o cometen algún error en la siembra.
En la mayoría de las ocasiones es por la calidad de la semilla conseguida, la
cual no cumplía con los estándares mínimos para una buena tasa de germinación.
Por lo que si es posible se debe
conseguir semilla de proveedores certificados o de pequeños productores que
tengan una buena reputación; muchas veces en la red venden semillas ya viejas
que difícilmente nos germinaran con éxito.
Más adelante comentare otros factores que debemos tener en cuenta para una buena germinación.
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